Economía Circular

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible.

Esto en la práctica se traduce en reducir los residuos al máximo y extender el ciclo de vida de los productos, de manera que cuando un producto llega al final de su vida el objetivo es que sus materiales se mantengan dentro de la economía siempre que sea posible, de manera que éstos puedan ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.

Este modelo se contrapone con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso.

La Comisión Europea presentó en marzo de 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo y como parte de la nueva estrategia industrial, un nuevo Plan de acción para la Economía Circular que incluye propuestas sobre el diseño de productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de los ciudadanos (como el “derecho a reparar»). Dentro de este Plan se presta una especial atención a los sectores intensivos en recursos, como la electrónica y las TIC, los plásticos, los textiles o la construcción.